Un barrio construido con las manos de sus habitantes
Campohermoso está ubicado sobre el borde de la meseta en el sector occidental de Bucaramanga. Es un punto estratégico de comunicación entre este municipio y Girón, lo cual lo ha convertido en uno de los más importantes de la ‘Ciudad Bonita’ por su posición geográfica.
Antes de su urbanización, este sector estaba compuesto por grandes fincas dedicadas al cultivo de alimentos, que poco a poco se fueron dividiendo en lotes para su comercialización a muy bajo costo. Debido a esto, en la década de los 50, se da un fenómeno de construcción informal de viviendas por parte de las mismas personas que llegaban al barrio y que en el comienzo fueron mayormente campesinos.
Es hasta los años 60 que el Instituto de Crédito Territorial, al ver esta dinámica popular crea una alianza con la constructora Urbanas para adquirir varios lotes y empezar el proceso de diseño y construcción de las viviendas que conformarían el primer sector urbano del barrio, el cual adquirió el nombre de la constructora.
A medida que avanzaba el proyecto de urbanización del barrio, también se daba la construcción de algunos edificios importantes para la comunidad que ponía su propia mano de obra para su consecución. Este es el caso de la iglesia de Campohermoso, que fue construida por los habitantes del barrio y que posteriormente, gracias a que el padre Ismael Mejía consiguió que la Alcaldía de Bucaramanga les cediera un predio, construyeron con sus propias manos y recursos autogestionados el Colegio Cooperativo.
Este barrio se ha caracterizado por la organización popular para su desarrollo, como es el caso del crecimiento comercial en la calle 45 desde los inicios del sector. La construcción de la plaza de mercado gestionada por la comunidad y demás esfuerzos llevaron a que el barrio hoy cuente, entre otras cosas, con un centro penitenciario, un asilo, un geriátrico, una seccional del Instituto Nacional de Medicina Legal y un antiguo cementerio, que se convirtió en el Parque de La Vida.
Germán Wandurraga
Presidente de la Junta de Acción Comunal
Habitante del barrio desde hace 56 años
“Lo que yo recuerdo en mis primeros años es la denominada calle 45 que era un camino de herradura, que su fama era porque tuvimos la fortuna de que por ahí pasó el general Simón Bolívar. Incluso una de las casas que queda por el sector de quinta estrella, que llamamos la casona, se hizo famosa porque el Libertador pernoctó allí”.
Alirio Angarita
Presidente de la Junta de Acción Comunal en el 2000
Habitante del barrio desde hace 60 años
“Yo conocí cuando era solamente la calle 45 y era una sola calle que bajaba hasta Quinta Estrella, era una sola calle y sin pavimentar, destapada. Estaban los héroes allá donde es ahora la glorieta del Puente Muerto, como lo llamamos. Cuando Urbanas comenzó a construir casualmente este barrio fue cuando el barrio comenzó a progresar y ha progresado así por su misma gente que ha construido sus casitas”.
Luis Jeréz
Vicepresidente de la Junta de Acción Comunal en los años 80
Habitante del barrio desde hace 55 años
“Cuando fui vicepresidente de la junta hicimos el salón comunal, arreglamos la plaza de mercado que eso era un desastre, hicimos el jardín infantil y la cancha del colegio de Campohermoso, solo que ya no me acuerdo de todo porque fue hace tantos años, pero acá llegué e hice mi casita. A mí me gustaba caminar y reunirme con la gente”.