«A través de la ropa expresamos nuestra alegría»: Antonella Ramírez
Antonella Ramírez llegó junto a su mamá Jessy Velandia y su hermana Alejandra Ramírez hace dos años a la ‘ciudad bonita’. Para ella, la forma como se visten sus compatriotas venezolanos, denota la alegría que los caracteriza. «Una característica que diferencia a los ‘panitas’, es que siempre quieren lucir bien, con su cabello, sus uñas y sus prendas. Hasta para ir a la tienda deben estar bien presentados. Eso pasa aquí, cuando debemos ir a comprar algo, siempre buscamos a la persona que esté totalmente presentable, desde su cabello hasta sus zapatos. Somos muy vanidosos», sostiene la niña.
La ropa puede variar su estilo, la forma en que se llaman, su color y la manera en la que se usa, pero siempre hay algo que caracteriza a los colombianos y venezolanos a la hora de vestir: cada uno expresa cómo se siente y lo que es, cada quien es único. Esta pequeña y carismática niña, se dio cuenta, al llegar a Colombia, que muchas cosas eran diferentes a las de su país, pero encontró en lo nuevo, una oportunidad de aprender y acoplarse. Siempre quiere lucir bella y feliz, porque según ella, con la ropa, la cultura venezolana expresa amabilidad y elegancia. «Mi estilo favorito es el cómodo, usar tenis, leggins y un chemise grande. Me gusta amarrar mi cabello con una coleta alta, porque así puedo saltar, correr y divertirme, ya que soy una niña muy enérgica», sostiene Antonella.
Según su mamá, Jessy Velandia, las mujeres de Venezuela son muy cuidadosas con su estilo. Acostumbran a usar su cabello alisado o ‘planchado’ como le dicen allá. Suelen usar bastante maquillaje que resalte sobre todo sus ojos, y la ‘manicura’ bien hecha. Jessy ha inculcado en sus hijas el amor propio, y la importancia de lucir impecables. «Siempre hay que dar una buena primera impresión, y la forma en que nos vestimos puede decir mucho sobre nosotros», sostiene.
Con sus ojos brillantes, su cabello bien peinado y su sonrisa gigante, Antonella envía un poderoso mensaje: «Todos somos diferente en la forma en que nos vestimos, nos arreglamos, nos maquillamos, y nos peinamos, pero por dentro somos iguales y hay que respetarnos y valorarnos por lo que somos».