Mi historia como inmigrante
Mi nombre es Chenling Ortíz, tengo 11 años y nací en Maracay, estado de Aragua, Venezuela, el 22 de abril de 2009. Llegué a Colombia un año después que mis padres vinieron y se estabilizaron. Mi papá consiguió un trabajo y pudo alquilar un apartamento. Ahí decidieron traerme, ya que me encontraba en Venezuela con mis abuelos (nonos).
Así fue como mis padres prepararon el viaje para que mis abuelos me trajeran. Salí de mi ciudad natal el primero de noviembre de 2018, a las 4:00 p.m. Llegamos a San Antonio a las 8:00 a.m. del día siguiente. Allí nos esperaba mi papá. Como no teníamos papeles, mi padre tuvo que pagar para que nos pasaran por el puente, pero tuvimos que esperar casi tres horas para lograr cruzar. Cuando al fin pasamos nos montamos en un bus hacia Bucaramanga. Llegamos a las 9:00 p.m. y 20 minutos después a la casa de mis padres, lloré de emoción por estar juntos de nuevo. Los primeros días me sentí extraña, pero al poco tiempo hice amistad con algunos vecinos. Me costó un poco acostumbrarme al dialecto, ya que en Venezuela se dice bodega y aquí tienda.
Abuelos, son nonos, Catire, es mono. Parchita, es maracuyá. Café se dice tinto, y como estas muchas más, pero poco a poco me fui acoplando. En el mes de enero de 2019 comencé a cursar cuarto grado en el colegio Santander, al cual le doy las gracias por darme la oportunidad de seguir estudiando y aprender más, ya que en venezuela solo veíamos inglés hasta séptimo grado, el cual es el primer año de Bachillerato. Hoy en día me siento muy agradecida con Colombia, en especial con esta ciudad por habernos recibido a nosotros y a muchas familias venezolanas que tuvimos que dejar nuestro país, familiares y amistades en busca de un mejor futuro.